Agriturismo La Campana

Nuestra granja tiene ahora más de treinta años. No muchos, al fin y al cabo, sobre todo si nos comparamos con nuestros vecinos, vinculados a estas tierras desde hace siglos y generaciones. Sin embargo, fueron años revolucionarios que comenzaron con una simplicidad deslumbrante.

Un pequeño grupo de familias, unidas por ideales y amistad, se entera de la existencia de un cortijo abandonado, entre las fincas empobrecidas.

Estas familias están decididas a vivir juntas y también a compartir actividades e intereses. Ninguno de ellos sabe cuánto y qué tipo de trabajo requerirán el terreno y las casas pero todos tienen la intención de comprometerse con este proyecto.

Fue en 1980 cuando el grupo se trasladó a esta masía. Entre pruebas, errores y aciertos, los cortijos resucitan y la tierra vuelve a producir. Muchos amigos, en los primeros años, nos guían y ayudan. Las masías se convierten realmente en el hogar de todos y la tierra regala olivos, uvas, frutas, verduras y también belleza, con el nuevo huerto. Lo aprendido se convierte en el alma de nuevas ideas y experimentos y pronto los agricultores de los alrededores ven a este nieto precoz dar sus primeros pasos por su cuenta.

En 1989 la empresa ya era sólida y estructurada. Fue la visita de amigos que permanecieron en la ciudad lo que atrajo a los primeros huéspedes y así nació el Agriturismo. Después de diez años de actividad, las masías reformadas se convierten en restaurante y las habitaciones, campos, huertas y ganado dan de comer a los visitantes y el compromiso de cada uno de nosotros se combina con la acogedora tarea de la hospitalidad.

El intercambio entre el agroturismo y la finca es constante y refinado durante los años noventa. El jardín se convierte en un parque que ofrece refrigerio a los huéspedes y se presta al ocio y al deporte. Dentro del grupo de miembros se descubren y forman nuevas actitudes que se utilizan para la causa común.

Sin embargo, seguimos el camino de la innovación, también en la agricultura: la cría participa en la mejora de una oveja de carne (Fabrianese) y colabora en la selección de una oveja de lana (Sopravissana-Merinizzato) y gana premios en las ferias del sector.. Mientras tanto, se nos revela una nueva tendencia ligada a la lana: la de los tintes naturales. La investigación conduce a un redescubrimiento de las plantas de teñido tradicionales y del arte de teñir hilos y tejidos naturales (en particular, lana y seda), un sector único en su género.

Siempre a la vanguardia en la promoción de nuevas formas de hacer agricultura, recientemente hemos enfrentado el desafío de las energías renovables. Nuestro grupo se ha dotado de un sistema fotovoltaico de probada funcionalidad y eficiencia gracias al cual nuestras necesidades eléctricas ahora se satisfacen de forma ecológicamente compatible. Pero aún se siguen estudiando nuevas ideas, surgen nuevos frutos de nuestra tierra y se vislumbran nuevas actividades en el horizonte para nuestros miembros. Mientras tanto, se han iniciado colaboraciones con universidades y otras empresas agroalimentarias ilustres de la región de Las Marcas. Son nuevos retos, para un nuevo crecimiento, dentro de un estilo de vida que sólo puedes empezar a entender empezando a descubrirlo de primera mano.