La Casina del Forno se encuentra en un lugar privilegiado en la cima de la colina de Ciricò, rodeada de un encantador jardín al estilo italiano, lleno de plantas, flores y un romántico estanque con nenúfares y carpas koi. Es el refugio ideal para quienes buscan tranquilidad y relajación, pero al mismo tiempo desean estar a solo unos minutos de los principales accesos viales que conducen a la vibrante vida nocturna de Catania, que se puede alcanzar en tan solo 15 minutos. La Casina del Forno combina hábilmente el bienestar y la diversión, haciendo que la estancia sea perfecta tanto para familias como para parejas.
El jardín, además de su belleza, cuenta con un huerto orgánico del cual, dependiendo de la temporada, se pueden degustar frutas frescas como naranjas y limones en invierno, y duraznos, ciruelas y albaricoques en verano. Una hermosa piscina estacional, abierta de abril a octubre, y una amplia zona de barbacoa, disponible durante todo el año, hacen que la estancia sea aún más placentera. Junto a la propiedad, hay un acogedor espacio de relax bajo un pérgola de uvas selectas, perfecto para disfrutar de momentos de paz.
El verdadero atractivo de la Casina del Forno es su espectacular vista: una serie de panoramas que abarcan desde los montes Ibleos hasta el lago de Lentini, desde el Etna hasta la llanura de Catania, llegando hasta el mar. Esta instalación también se destaca por su ubicación estratégica, sirviendo como un punto de partida perfecto para explorar las maravillas del Este de Sicilia. En menos de una hora, se pueden alcanzar destinos imperdibles como Catania, Taormina, Piazza Armerina, Ragusa, Siracusa, la Val di Noto, el Parque del Etna y Caltagirone.
No faltan las encantadoras localidades costeras como Agnone Bagni, con su playa virgen, Marzamemi, famosa por sus productos típicos, y Brucoli, con sus encantadores locales que dan directamente al mar.