La casa, que tiene una estructura típica de arcos de la zona, data de 1726.
Los huéspedes tienen a su disposición un amplio jardín con columpios y posibilidad de estacionamiento. Es especialmente interesante el pavimento del patio superior, compuesto por guijarros y losas de granito. Dos mesas de piedra con sus respectivos bancos permiten disfrutar del desayuno al aire libre, disfrutando del paisaje y del canto de los pájaros.
La propiedad ofrece amplias habitaciones (aproximadamente 24 metros cuadrados), cada una con su propio baño adjunto, un área donde se sirve el desayuno con amplias vistas al patio y a las colinas circundantes.
Se recomienda tener un automóvil, ya que las distancias a los servicios (tiendas, restaurantes o paradas de autobús) son de al menos 4 km.
El desayuno servido es típicamente italiano: pan, mantequilla, mermelada, galletas, pasteles, yogur, té, café, jugos de frutas.