Entre el mar y el volcán Etna, a lo largo de la costa jónica entre Taormina y Catania, se encuentra Acireale, una ciudad termal rica en estilo barroco. A pocos pasos del centro, podrás alojarte en un ambiente tranquilo y confortable con habitaciones matrimoniales, dobles o individuales, equipadas con baño privado. Ideal para aquellos que desean caminar; por la noche, tendrás la oportunidad de pasear por los locales típicos de la vida nocturna de Catania, con la tradicional cocina siciliana.