Una barma es una protuberancia en la roca, es el refugio donde uno se mete cuando hay una tormenta en la montaña. Aquí en este lugar, la barma es una especie de árbol hueco, uno de esos árboles en los que te puedes meter para ver la nieve deslizándose sobre más nieve, capa tras capa.

Antigua casa que data de 1724.

Se encuentra dentro del pueblo de Estoul, un pintoresco pueblo de montaña a 1850 metros de altitud y con vistas al valle de Ayas.

En invierno, a pocos metros (aproximadamente 200) de la salida de las pistas de esquí de Brusson - Palasinaz.

En verano, punto de partida ideal para numerosas rutas de senderismo, tanto a pie como en bicicleta de montaña. O simplemente, un lugar ideal para descansar y disfrutar de una vida aún en contacto con la naturaleza.

Es probable que veas las vacas de la abuela Anna pastando, o las gallinas de Graziella picoteando en el prado al lado del sendero.

Probablemente verán a Mauro pasar con grandes cubos llenos de agua, mientras va a cuidar su huerto.

O si tienen suerte, al caer la tarde se encontrarán con un ciervo o un venado que, despistado, se ha acercado demasiado a las casas.